DECLARACIÓN DE FE

1. La Biblia es la Palabra del Dios Trino y suficiente para llegar a conocerle de una manera personal por medio del Espíritu Santo que nos permite entender que Jesús es el Cristo quien hace posible que tengamos comunión con el Padre. La Biblia es la autoridad en materias de nuestra fe y tiene preeminencia a cualquier tradición, experiencia personal y/ o liderazgo congregacional o denominacional.

2. De nuestra propia naturaleza no podemos tener comunión con Dios ni agradarle, por lo que estamos condenados a causa de nuestro pecado. Podemos ser justificados, es decir perdonados y declarados justos, solamente por la gratuita gracia de Dios por medio de la muerte de Cristo en la cruz, un sacrificio que es suficiente, único y perfecto. Nada podemos contribuir a nuestra salvación y la nueva vida que vivimos en Cristo es una vida caracterizada por el reconocimiento del Jesús resucitado como nuestro Señor.

3. Aquellos que reciben el don de la fe en Cristo son aquellos que conforman el pueblo de Dios, quién Él escogió desde antes de la fundación del mundo, y son parte de la Iglesia Santa Apostólica y Universal de la cual las congregaciones e individuos asociados a Fundación Generación forman parte. Confesamos que el Espíritu Santo otorga este don de fe al momento de la conversión del individuo. Desde ese momento el Espíritu Santo comienza a morar plenamente en él o ella sin que haya necesidad de una experiencia posterior del tipo “segundo bautismo del Espíritu Santo”. El Espíritu Santo permanece en el creyente para siempre y lo fortalece para crecer en su santificación, y lo preserva para vida eterna.

4. La iglesia se caracteriza por un celo por la enseñanza y práctica de la Palabra de Dios regocijándose en los sacramentos del Bautismo y la Santa Cena. El deseo de proclamar el evangelio del Señor Jesucristo es una constante que impulsa a Su iglesia a evangelizar y plantar nuevas congregaciones donde Cristo sea adorado. En su esfuerzo misionero, la iglesia está constantemente discipulando y entrenando a sus miembros para una vida en Cristo llena de fruto en el ejercicio de sus dones para la edificación del cuerpo. Nuestra fundación Generación busca animar y apoyar a la iglesia en su labor de entrenamiento y plantación de iglesias.

5. El ministerio reformado busca que todas sus acciones, canciones, oraciones, literatura, material de estudio y reflexión reflejen una sana doctrina bíblica para que el evangelio penetre en los corazones y mentes de las personas enseñándoles a amar a Dios. El resultado será modelos de ministerio que no buscan el crecimiento de programas sino de personas, para formar comunidades centradas en el evangelio, y basadas en relaciones de amor mutuo, según el patrón bíblico de la familia.

6. El ministerio reformado se caracteriza por su carácter solidario, es decir, el apoyo mutuo entre congregaciones e individuos para el entrenamiento ministerial y la plantación de nuevas congregaciones. Nuestra fundación busca promover esta solidaridad y ayudar a articular esfuerzos de esta naturaleza.